Supere las ganas de fumar

El ejercicio es lo suficientemente difícil sin 50 toxinas diferentes en los pulmones

No es de extrañar que no encuentre muchos fumadores corriendo maratones. Pero la verdad es que el ejercicio es una excelente manera de ayudarlo a dejar de fumar. El ejercicio funciona porque ayuda a controlar los niveles de energía, los estados de ánimo y el aumento de peso.¹ Las investigaciones han descubierto que solo 10 minutos de ejercicio redujeron las ganas de fumar de los fumadores regulares. El estudio también mostró que el ejercicio hizo que los cigarrillos resultaran menos atractivos para los fumadores.² Y se ha descubierto que el ejercicio ayuda a los fumadores con un alto riesgo de recaída causada por la angustia emocional, ya que el ejercicio puede reducir la sensibilidad a la ansiedad y los síntomas depresivos.³

Comience al ritmo correcto⁵

Si acaba de dejar de fumar, comience con ejercicios cardiovasculares (también llamados aeróbicos) de baja intensidad o ejercicios de fuerza ligera (también llamados levantamiento de pesas). Comenzar un programa de ejercicios de alta intensidad inmediatamente después de dejar de fumar podría ser peligroso. Comience haciendo ejercicio a una intensidad baja durante periodos cortos. Caminar, andar en bicicleta o nadar durante 15 a 20 minutos por vez es una buena manera de aumentar su resistencia cardiovascular después de dejar de fumar. Vaya aumentando gradualmente hasta hacer ejercicios cardiovasculares de intensidad moderada durante 30 a 60 minutos por vez. Para lograr beneficios considerables para la salud, se recomienda que los adultos realicen al menos 2 horas y media de ejercicios aeróbicos de intensidad moderada cada semana y actividades de entrenamiento de fuerza al menos dos veces por semana.

Algunos fumadores tienen miedo de sentirse enfermos sin la nicotina. Pero el ejercicio también puede ayudar en esto ya que reduce los peores síntomas de dejar de fumar, como:⁴

• Irritación
• Depresión
• Inquietud
• Dificultad para concentrarse
• Estrés

El ejercicio también puede conducir a una mejor salud y bienestar general, y puede ayudar a aquellos que dejan de fumar a perder peso no deseado. Los ejercicios cardiovasculares o aeróbicos incluyen aquellos que trabajan los grupos musculares grandes y aumentan la frecuencia cardíaca durante un periodo sostenido. El entrenamiento de fuerza o los ejercicios de levantamiento de pesas mejoran el tono muscular y la fuerza.

Fuentes:

1. Sitio web de la Asociación Americana del Pulmón: American Lung Association Offers Tips to Make Quit-Smoking New Year’s Resolutions Stick (diciembre de 2012): lung.org.
2. Sitio web de University of Exeter: First brain study reveals benefits of exercise on quitting smoking (febrero de 2009): http://www.exeter.ac.uk/news/archive/2009/ february/title_2600_en.html
3. University of Texas: http://news.utexas.edu/2016/02/24/exercise-helps-smokers-with-high-anxiety-sensitivity-quit
4. Sitio web del Centro Nacional para la Información Biotecnológica: The effect of exercise in reducing desire to smoke and cigarette withdrawal symptoms is not caused by distraction (agosto de 2006): http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/16869848
5. Livestrong.com: http://www.livestrong.com/article/551728-how-do-i-get-my-cardio-up-fast-if-i-just-stopped-smoking/ (julio de 2015)