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Cuatro maneras de medir la salud cardíaca

7 de febrero de 2023
Mantener un corazón sano es una parte importante que contribuye a su buen estado de salud. A pesar de que las enfermedades cardiacas no siempre muestran signos físicos hasta que causan un problema mayor, como un ataque cardiaco o un accidente cerebrovascular, el cuerpo tiene otras formas de avisarnos cuando algo no está bien. Por eso es tan importante asegurarse de que usted y el médico controlen con regularidad los niveles de colesterol, la presión arterial, el azúcar en sangre y el índice de masa corporal.
Colesterol
El colesterol es una sustancia cerosa, parecida a la grasa, que circula por la sangre. Dos tipos importantes son el LDL, a menudo llamado colesterol “malo”, y el HDL, el colesterol “bueno”. Un exceso de colesterol malo puede acumularse y aumentar la probabilidad de que se bloquee el flujo sanguíneo en las arterias, lo que provoca un ataque cardiaco o un accidente cerebrovascular.
 
El nivel alto de colesterol no produce síntomas. Solo un examen de sangre puede determinar si el colesterol está demasiado alto. La mayoría de los adultos sanos necesitan pruebas de colesterol cada cuatro a seis años. Sin embargo, es posible que los médicos deseen realizar pruebas con más frecuencia si hay una historia familiar de niveles altos de colesterol u otros factores de riesgo.
 
Una alimentación saludable para el corazón es una de las mejores maneras de reducir el nivel de colesterol malo. Concéntrese en alimentos con bajo contenido de grasas saturadas y grasas trans, como frutas y verduras frescas, cereales integrales, carnes magras, productos lácteos bajos en grasa y aceites vegetales más saludables, como canola, maíz y oliva. Un tipo de medicamento llamado “estatina” también puede ayudar a reducir el nivel de colesterol malo.
 
Presión arterial
La presión arterial es una medida de la fuerza de la sangre que empuja en dirección a las paredes de las arterias. Con el nivel de presión arterial alto, que también se llama “hipertensión”, esa medida es más alta de lo normal y puede provocar insuficiencia cardíaca, ataque cardiaco o accidente cerebrovascular. Según los factores de riesgo de cada paciente, los médicos deben controlar la presión arterial al menos una vez al año.
 
Por lo general, la hipertensión no produce síntomas. Casi la mitad de los adultos estadounidenses tienen hipertensión y muchos de ellos no lo saben. Algunos factores de la hipertensión están fuera de su control, como la historia familiar, la edad, el sexo y la raza. Sin embargo, los hábitos saludables a menudo pueden mantenerla bajo control, como hacer ejercicio con regularidad, no beber demasiado alcohol, comer bien y mantener un peso saludable. La dieta DASH (Dietary Approaches to Stop Hypertension) se centra en cereales integrales, frutas y verduras y está diseñada específicamente para ayudar a reducir la presión arterial.
 
Azúcar en sangre
El azúcar en sangre proviene de los alimentos y es la principal fuente de energía del cuerpo. Cuando el nivel de azúcar en sangre es demasiado alto, especialmente durante períodos prolongados, puede dañar los vasos sanguíneos y los nervios y provocar problemas como enfermedades cardiacas, accidentes cerebrovasculares y enfermedades renales. Los niveles altos de azúcar en sangre suelen estar relacionados con la diabetes.
 
Los niveles muy altos pueden provocar micción frecuente, aumento de la sed, visión borrosa, sensación de debilidad excesiva, cansancio o confusión, sequedad en la boca o náuseas y vómitos. Estos síntomas pueden aparecer lentamente durante varios días o semanas. Los médicos deben analizar el nivel de azúcar en sangre cada uno a tres años, según los factores de riesgo. Las personas que tienen diabetes necesitan controlarse el nivel de azúcar en sangre varias veces al día.
 
Sufrir estrés, comer en exceso, enfermarse, tener sobrepeso y no tener suficiente insulina son factores que pueden desencadenar niveles altos de azúcar en sangre. Hacer ejercicio con regularidad, mantener un peso saludable, encontrar formas saludables de sobrellevar el estrés y seguir una dieta apta para diabéticos pueden ayudar a reducir el azúcar en sangre.
 
Índice de masa corporal
El IMC es un número que estima el nivel de obesidad. Se calcula dividiendo el peso de una persona por el cuadrado de su altura. Los números del IMC se utilizan para detectar categorías de peso que podrían aumentar la probabilidad de problemas de salud. No es una ciencia exacta: muchos factores inciden en el IMC, como el género, la raza, la edad e incluso la composición muscular; y no todos estos factores están necesariamente relacionados con un riesgo mayor de problemas de salud. Sin embargo, hay muchas investigaciones que muestran que las personas con IMC en los rangos de obesidad u obesidad mórbida enfrentan un riesgo mucho mayor de hipertensión, diabetes, colesterol alto e insuficiencia cardíaca, así como otros problemas como problemas para dormir, problemas respiratorios, dolor en la espalda o en las articulaciones.
 
El IMC alto no tiene síntomas. En cambio, el IMC alto es el signo más común de sobrepeso u obesidad. La obesidad se considera una condición médica grave. Si conoce su peso y altura, puede comprobar su IMC en cualquier momento con una calculadora de IMC. Por lo general, los médicos revisan el IMC una vez al año y lo tienen en cuenta, junto con muchos otros factores de salud, para decidir si es un problema.
 
Una alimentación saludable para el corazón, como la dieta DASH, y la actividad física habitual pueden ayudar a reducir el IMC. Intente hacer ejercicio al menos 150 minutos a la semana (o 30 minutos al día durante cinco días).
 
El conocimiento es poder
En primer lugar, es difícil hacer cambios saludables si no sabe que tiene que hacerlos. Comience por programar un examen físico anual. Hable con su médico sobre los cambios que puedan afectar su salud.

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