Cuide también su salud mental

Por David Morales y el Dr. Bernard Bettencourt

La creciente disponibilidad de la vacuna contra el COVID-19 ha creado una gran cantidad de esperanza y optimismo, pero al pasar la marca de un año de la pandemia, no podemos perder de vista el hecho de que todavía queda trabajo por hacer y muchos siguen enfrentando desafíos.

El impacto del COVID-19 ha sido de gran alcance. Las semanas de aislamiento periódico, la pérdida de ingresos, la interrupción de las rutinas laborales o domésticas y el miedo a la enfermedad han tenido gran impacto en muchos. A medida que nos centramos en garantizar que todas las personas elegibles para recibir la vacuna la reciban, no podemos perder de vista el impacto físico, emocional y mental que ha tenido la pandemia.

De manera alarmante, cuatro de cada 10 adultos en los EE. UU. han reportado síntomas de ansiedad o trastorno depresivo durante la pandemia, según la Kaiser Family Foundation. Y en Massachusetts, uno de cada tres adultos informó haber experimentado 15 o más días de mala salud mental durante el último año, según la Encuesta de Impacto del COVID-19 en la Comunidad del Departamento de Salud Pública de Massachusetts.

Algunas personas se han sentido culpables por no poder brindar suficiente ayuda a los seres queridos y han experimentado tristeza por no poder abrazar a un nieto, padre o abuelo. Otros se han sentido aislados y solos. Algunos sienten vergüenza por estar repentinamente desempleados, además de padecer una pérdida de ingresos. Estas emociones pueden provocar crisis de salud mental si no se controlan.

Mientras nos enfrentamos a la crisis del COVID-19 y al entorno en constante cambio que nos rodea, la salud mental y el bienestar son más importantes que nunca. Cuidar su salud mental es tan importante como cuidar su salud física. Los estudios demuestran que nuestras emociones, sentimientos y creencias están directamente relacionados con nuestra salud física, y el estrés puede afectar negativamente el intestino, el corazón, el cerebro y el sistema inmunitario. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) y el Instituto Nacional de Salud Mental, las enfermedades mentales, especialmente la depresión, aumentan el riesgo de muchos tipos de problemas de salud física, en particular afecciones duraderas como accidentes cerebrovasculares, diabetes tipo 2 y enfermedades cardíacas.

Hay medidas que todos podemos tomar para mejorar nuestra salud mental que mostrarán resultados inmediatos.

Primero, tenga en cuenta los cambios extremos de humor, la ansiedad, el retraimiento, la dificultad para concentrarse o las expresiones o sentimientos de desesperanza. Cuando vea estos síntomas, confíe en sus instintos y no lo dude. Si los reconoce en usted mismo, o sospecha que los tiene, llame a su médico de familia o a su plan de salud para que le asesoren. No estará solo, es mucho más común de lo que piensa.

Namimass.org ofrece muchos recursos de salud mental, y el Departamento de Salud Mental de Massachusetts opera una línea directa de servicios de emergencia/intervención móvil en crisis las 24 horas, los 7 días de la semana, al 877-382-1609

No olvide que muchos profesionales médicos ahora están disponibles para consultas en línea desde la comodidad de su hogar, por lo que no tiene que preocuparse por ir a la cita, el transporte o el estacionamiento para hablar con un experto que pueda ayudarlo.

Por otro lado, si observa estos síntomas en otras personas, los líderes de salud han instado a los estadounidenses a comprometerse más en los asuntos de salud mental. “Si ve algo, diga algo” es un mantra importante. Algo tan simple como un suave “¿Cómo estás?” puede abrir una puerta a una conversación que ayude a aquellos que puedan estar teniendo dificultades.

También puede tomar medidas proactivas sugiriendo ayuda profesional, como un terapeuta con licencia o un grupo de apoyo en línea, u ofreciendo apoyo, como recoger alimentos, verificar regularmente cómo está alguien y aprender sobre las redes de apoyo para compartir con su amigo o familiar.

En segundo lugar, mejorar la relación entre la mente y el cuerpo puede tener un impacto positivo en su salud en general. Cuide su cuerpo respirando profundamente, comiendo comidas saludables y bien equilibradas, haciendo ejercicio con regularidad, durmiendo lo suficiente y evitando el consumo excesivo de alcohol, tabaco y sustancias.

Por último, asegúrese de tomarse un tiempo cada día para hacer algo que le ofrezca un descanso saludable y una forma de aliviar un poco el estrés. Puede ser una caminata, escuchar un podcast, hacer yoga, conectarse con un amigo, tomar unos minutos de aire fresco u otra actividad para promover el cuidado personal y el bienestar.

Todos necesitamos trabajar juntos para lograr el bienestar físico y emocional. Recuerde que no tiene que enfrentarse a estos desafíos usted solo. Muchos amigos y proveedores de atención médica están listos, capaces y dispuestos a ayudar.

A pesar de los obstáculos del año pasado, hay muchas esperanzas en el horizonte. Pero necesitamos estar atentos a las señales de advertencia en nosotros mismos y en aquellos que amamos. Hay ayuda si la necesita, solo tiene que pedirla.

David Morales es el gerente general de UniCare, una compañía de beneficios de salud que presta servicios a empleados y jubilados estatales y municipales de Massachusetts ubicados en Andover, Massachusetts. El Dr. Bernard Bettencourt, especialista certificado por la junta en medicina de emergencia, ocupacional y ambiental, es el director médico de UniCare.